«Muchas son las ocasiones en nuestras vida en las que llevamos a cabo rituales establecidos por la sociedad establecidos desde hace siglos, las cuales con el paso del tiempo dejan de perder significado por sí solas y nos remiten a darles significados distorsionados e hiperrealistas que o no tienen un trasfondo verdadero o que fueron manipuladas para cumplir un objetivo diferente del cual originalmente surgieron, perdiendo así su función o significado original y de las cuales el ser humano prefiere ignorar a informarse, quizá para bien, como está dicho en inglés: ignorance is bliss; que en español se traduce a algo como: la ignorancia es una bendición; y es muy cierto, entre más conocemos lo intrincado y artificial que es el modus operandi de la sociedad globalizada moderna más podríamos decepcionarnos de nosotros mismos.»
Tal es el caso del día de san Valentín, una fecha célebre para los enamorado, la cual de su origen sabemos muy poco y quizá para bien ya que lo que simboliza podemos traducirlo a un simulacro del enaltecimiento de los afectos pues su función según la visión actual es más capitalista que afectiva; brevemente hablando de los orígenes de éste célebre día, podemos enlistar varias teorías, una de ellas data de la antigua Roma en la cual se celebraban las lupercales, estas se celebraban ante diem XV Kalendas Martias, los acólitos se reunían en una cueva sagrada y, siguiendo la tradición, el sacerdote sacrificaba una cabra y, a continuación, los niños salían a la calle para azotar a las mujeres con la piel de los animales para incentivar su fertilidad… Igualmente de los Romanos, se sabe que se realizaba una fiesta llamada Juno Februata, en la cual se acostumbraba a que los varones jóvenes escogieran un nombre de muchos depositados en una urna para que así fungiera como su pareja por lo que duraba la fiesta, se sabe que estas uniones a veces concebían formar matrimonios duraderos… Muchos años después en Roma del siglo III, ocurre lo que se convertiría en la leyenda más popular con respecto al origen del día de san Valentín ya que durante el gobierno de Claudio II fue promulgada una ley que impidiera a las jóvenes parejas la posibilidad de contraer nupcias, esto debido a que al estado mayor le convenía más ya que así la tasa de ingresos a la milicia Romana era mayor; por lo cual un sacerdote de nombre Valentín, decidió celebrar nupcias en secreto con el fin de desafiar esta ley que además de fomentar el libre albedrío, conseguía que muchos se convirtieran al cristianismo, cosa que le convencía a la iglesia, lo cual nos hace pensar. ¿Las acciones de dicho sacerdote eran inspiradas en enaltecer los afectos o eran parte de una agenda escondida en la cual su único interés era el de adoctrinar a potenciales feligreses?; tras ser descubierto dicho sacerdote, fue arrestado y confinado en una mazmorra, donde el oficial encargado de su custodia le retó a devolverle la vista a su hija Julia que había nacido ciega. El joven sacerdote aceptó el reto y en nombre de Dios devolvió la vista a la joven, con lo cual logró que el oficial y toda su familia se convirtieran al cristianismo. A pesar del milagro, Valentín siguió preso, y el 14 de febrero del año 269 fue lapidado y decapitado.
La leyenda cuenta que Valentín, enamorado de Julia, envió una nota de despedida a la muchacha en la que firmaba: «De tu Valentín», de ahí la expresión anglosajona con la que se firman las cartas de amor: «From your Valentine». Julia, agradecida, plantó un almendro que dio hermosas flores rosadas junto a la tumba de su amado, de ahí el simbolismo de este árbol para expresar el amor y la amistad duraderos.
Siglos después Valentín fue elevado a los altares, y en el año 494 el papa Gelasio I declaró el 14 de febrero, el día de su martirio, como el día de San Valentín. Enterrado a las afueras de Roma, en la vía Flaminia –un lugar que sería más tarde conocido como Puerta de San Valentín–, su tumba se convirtió en lugar de peregrinaje durante la Edad Media.
Con la información en la mano nacen las siguientes preguntas: ¿verdaderamente estamos celebrando los afectos o qué es lo que por herencia se celebra en este día tan especial? ¿Es acaso el día de San Valentín una justificación post modernista de lo antes fue y ahora es más real que lo que antes era?
Y es que, según estudios de la Condusef, el 46% de los mexicanos gasta entre $900 y $1500 en regalos o actividades para llevar a cabo su ritual de celebración
¿Cuáles son los regalos más comunes?
De acuerdo con el estudio de Ofertia presentado por Condusef, nueve de cada 10 mexicanos que celebran el 14 de febrero tienen planeado algún regalo con anticipación. De estos obsequios destacan:
• Ropa y complementos – 27%
• Chocolates – 19%
• Perfumes – 16%
• Artículos de electrónica – 10%
• Flores – 10%
• Omiten gastos o no los pueden costear – 18%
Finalmente, la Condusef recomienda hacer un plan para tener contemplados los gastos a realizarse en torno al 14 de febrero y ahorrar; analizar y comparar precios; decir NO a los “tarjetazos” y no poner en riesgo el historial crediticio.
Es de nuestro sumo interés en Fernández de la Rosa y Asociados el de informar y concientizar a nuestros clientes y público en general con el fin de contribuir en la formación de una cultura de consumo y comportamiento informado ya que este nos ayuda a gestionar óptimamente nuestras finanzas para vivir y actuar de forma coherente.